martes, 9 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
Lección perdurable
La gesta de independencia de Guayaquil tiene un rico significado
nacional. En primer lugar, fue eslabón crucial del proceso de la
independencia de lo que hoy es la república del Ecuador. En segundo,
representó un paso determinante para la unidad del país. Y, en tercer
lugar, señaló un camino para seguir de autonomía y unidad al mismo
tiempo.
Sin el 9 de octubre de 1820 ni la actitud visionaria y generosa de los próceres de la Independencia de Guayaquil, habría sido infructuoso el primer movimiento libertador de los quiteños el 10 de agosto de 1809, que fue refrendado con la sangre de toda una generación dirigente, la de los patriotas sacrificados el 2 de agosto de 1810 por las fuerzas españolas. Al mismo tiempo, la victoria de hace 189 años permitió proseguir la lucha libertadora que culminaría con la Batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822.
Soldados guayaquileños, así como de otras latitudes sudamericanas, actuaron bajo la dirección de la espada de Antonio José de Sucre para consumar la independencia de parte de los antiguos territorios que formaron la Real Audiencia de Quito durante los siglos de dominio colonial español y que ya fueron percibidos como una unidad en el tiempo y el espacio por personalidades descollantes como Juan de Velasco y Pedro Vicente Maldonado.
El lema de "Guayaquil por la patria" resume el pensamiento de los próceres de Octubre: Guayaquil independiente no se encierra en sí misma, sino que despliega un esfuerzo por la patria que será esencial para culminar el proceso libertador del Ecuador.
A lo largo de la historia, el Puerto Principal ha acogido a la población de todos las provincias . La pujanza, la fuerza laboral y emprendedora de la ciudad de Guayaquil han seguido ese trayecto trazado por los próceres de Octubre: poner los logros al servicio de la patria. Esta es la lección más perdurable y de actualidad a 189 años de la gesta independentista del 9 de Octubre: la autonomía en función del servicio al país, respeto a la diversidad para la unidad.
Sin el 9 de octubre de 1820 ni la actitud visionaria y generosa de los próceres de la Independencia de Guayaquil, habría sido infructuoso el primer movimiento libertador de los quiteños el 10 de agosto de 1809, que fue refrendado con la sangre de toda una generación dirigente, la de los patriotas sacrificados el 2 de agosto de 1810 por las fuerzas españolas. Al mismo tiempo, la victoria de hace 189 años permitió proseguir la lucha libertadora que culminaría con la Batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822.
Soldados guayaquileños, así como de otras latitudes sudamericanas, actuaron bajo la dirección de la espada de Antonio José de Sucre para consumar la independencia de parte de los antiguos territorios que formaron la Real Audiencia de Quito durante los siglos de dominio colonial español y que ya fueron percibidos como una unidad en el tiempo y el espacio por personalidades descollantes como Juan de Velasco y Pedro Vicente Maldonado.
El lema de "Guayaquil por la patria" resume el pensamiento de los próceres de Octubre: Guayaquil independiente no se encierra en sí misma, sino que despliega un esfuerzo por la patria que será esencial para culminar el proceso libertador del Ecuador.
A lo largo de la historia, el Puerto Principal ha acogido a la población de todos las provincias . La pujanza, la fuerza laboral y emprendedora de la ciudad de Guayaquil han seguido ese trayecto trazado por los próceres de Octubre: poner los logros al servicio de la patria. Esta es la lección más perdurable y de actualidad a 189 años de la gesta independentista del 9 de Octubre: la autonomía en función del servicio al país, respeto a la diversidad para la unidad.
domingo, 7 de octubre de 2012
Independencia de Guayaquil
Domingo 1 de Octubre
Villamil y su amigo José de Antepara visitan la casa de los esposos
Morlás, y luego de un tiempo de conversación, la hija del matrimonio,
Isabelita, interrumpe, pidiendo que se haga una reunión o un baile.
Villamil y Antepara ven en el pedido de la joven el pretexto perfecto para dar forma a lo que con toda seguridad vienen hablando de mucho tiempo atrás, esto es, darle forma a una Revolución que acabe con nuestra dependencia de España.
La fiesta la organiza Doña Ana de Garaicoa de Villamil, por indicaciones de su esposo y son invitados a ella; algunas de las más destacadas familias del puerto, así como la oficialidad del Batallón Granaderos de Reserva y tres integrantes del Batallón Numancia que están de paso por Guayaquil; sus nombres: León de Febres-Cordero, Luis Urdaneta y Miguel Letamendi.
Por la Noche y luego de un tiempo de iniciada la reunión, el anfitrión reúne a los invitados que él y Antepara consideran vitales para el triunfo de la empresa, contándose entre ellos, a más de los tres oficiales antes mencionados, Gregorio Escobedo, el doctor Luis Fernando Vivero, los jóvenes Francisco y Antonio Elizalde, Vicente Ramón Roca, Francisco de Paula Lavayen, José Rivas, Manuel de J. Fajardo, José Correa y otros. El futuro de Guayaquil a comenzado a forjarse en esta "FRAGUA DE VULCANO".
Villamil y Antepara ven en el pedido de la joven el pretexto perfecto para dar forma a lo que con toda seguridad vienen hablando de mucho tiempo atrás, esto es, darle forma a una Revolución que acabe con nuestra dependencia de España.
La fiesta la organiza Doña Ana de Garaicoa de Villamil, por indicaciones de su esposo y son invitados a ella; algunas de las más destacadas familias del puerto, así como la oficialidad del Batallón Granaderos de Reserva y tres integrantes del Batallón Numancia que están de paso por Guayaquil; sus nombres: León de Febres-Cordero, Luis Urdaneta y Miguel Letamendi.
Por la Noche y luego de un tiempo de iniciada la reunión, el anfitrión reúne a los invitados que él y Antepara consideran vitales para el triunfo de la empresa, contándose entre ellos, a más de los tres oficiales antes mencionados, Gregorio Escobedo, el doctor Luis Fernando Vivero, los jóvenes Francisco y Antonio Elizalde, Vicente Ramón Roca, Francisco de Paula Lavayen, José Rivas, Manuel de J. Fajardo, José Correa y otros. El futuro de Guayaquil a comenzado a forjarse en esta "FRAGUA DE VULCANO".
Historia
La historia de Guayaquil en la etapa PRECOLOMBINA está dividida en
cuatro épocas: Pre cerámico, Formativo, de Desarrollo Regional y de
Integración; semejante a la historia del Ecuador. Entre estas épocas
varias culturas nacieron en Guayaquil y el resto de la provincia del
Guayas. En el último período, una de las más importantes fue la de los
huancavilcas, que abarcaban la mayor parte de la provincia. Estas
culturas se desarrollaron independientes de otras hasta la invasión
española.
Geografía
La ciudad de Guayaquil está ubicada en la región litoral o costa de
Ecuador, con cercanía al Océano Pacífico por medio del Golfo de
Guayaquil. Localizada en la margen derecho del río Guayas, bordea al
oeste con el Estero Salado y los cerros Azul y Blanco. Por el sur con el
estuario de la Puntilla de Guayaquil que llega hasta la isla Puná.
La ciudad se encuentra situada en la cuenca baja del río Guayas,
que nace en las provincias de Pichincha y de Cotopaxi, y desemboca en el
Golfo de Guayaquil en el Océano Pacífico. Recibe las aguas de los ríos
Daule y Babahoyo. El Daule y sus afluentes bañan las provincias de
Manabí, Los Ríos y Guayas. El Babahoyo está formado por el río Yaguachi,
y éste por la unión de los ríos Chimbo y Chanchán. Recorre las
provincias de Chimborazo, Los Ríos y Guayas. La cuenca del Guayas es la
más grande de la vertiente del Pacífico, con 40 000 km² y una extensa
área de la costa ecuatoriana bañada por el río del mismo nombre y toda
su red de afluentes.
Los dos más importantes afluentes, el Daule y el Babahoyo, se unen al norte de la ciudad formando un gran caudal que descarga en el Golfo de Guayaquil, que es el principal río y accidente geográfico en la vertiente del Pacífico de toda América, con un promedio anual de 30 000 millones de m³ de agua. Otros ríos son el Tigre, Jujan.
Frente
a la ciudad nace una cordillera costanera, que en tramo de la ciudad se
encuentran los cerros de Santa Ana y del Carmen (ubicados prácticamente
junto al río), su elevación más alta se da en el sector donde se
encuentran las ciudadelas Los Ceibos y se los denomina cerro Azul, en su
límite occidental, más adelante este sistema montañoso toma el nombre
de Chongón y luego Colonche.
La ciudad es en su mayor parte llana, con elevaciones como el Cerro
Santa Ana, en su ladera oriental se encuentra el Barrio Las Peñas, el
Cerro del Carmen, contiguo al Santa Ana, donde se encuentra el Monumento
del Corazón de Jesús, el Cerro San Eduardo, en la zona noroccidental y
más hacia el oeste el Cerro Azul, máxima elevación de la ciudad junto a
las ciudadelas Los Ceibos y Los Olivos.
sábado, 6 de octubre de 2012
División administrativa
El término parroquia es usado en el Ecuador para referirse a territorios dentro de la división administrativa municipal. Guayaquil está dividido en 16 parroquias urbanas y 5 parroquias rurales.
Parroquias Urbanas
Parroquia Pedro Carbo. Colmada de edificios que perfilan el centro de la ciudad, se encuentran las iglesias Santo Domingo y La Merced, el parque Pedro Carbo, el Hemiciclo de la Rotonda, las estatuas de los Libertadores Bolívar y San Martín, el tradicional Barrio de Las Peñas, el Banco Central del Ecuador, la Bolsa de Valores de Guayaquil y el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC).
Parroquia Francisco Roca. Ubicado en la parte norte del Parque Centenario, también se encuentran los parques de La Madre y 24 de Mayo (San Agustín), los edificios de la Cruz Roja, Anfiteatro Anatómico Julián Coronel, y el Cementerio General en los que se destacan los monumentos fúnebres de personajes ilustres de la ciudad.
Parroquia Tarqui. En esta parroquia se destacan los monumentos a Eloy Alfaro y el de Guayas y Quil, el Teatro Centro de Arte, los Estadios Isidro Romero Carbo y Modelo Alberto Spencer, el coliseo cubierto Voltaire Paladines Polo, el nuevo Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo y la Terminal Terrestre Jaime Roldós Aguilera, la Universidad de Guayaquil, los centros financieros y comerciales de Kennedy Norte (Av. Francisco de Orellana) y Urdesa. Barrios residenciales como Urdesa, Miraflores, La Alborada, Kennedy y Los Ceibos pertenecen a esta parroquia.
Parroquia Rocafuerte. Aquí se encuentran la Catedral de la ciudad, las iglesias de San Francisco y El Sagrario, los parques Centenario, Seminario, Sucre, La Victoria, la parte sur del Hemiciclo de La Rotonda, la Municipalidad, la Gobernación del Guayas, la Torre del Reloj en el Malecón Simón Bolívar y la Oficina de Correos del Ecuador. En esta parroquia se concentra la actividad administrativa y financiera de la ciudad.
Parroquia 9 de Octubre. En esta parroquia se destacan el Monumento a Francisco Urbina Jado, la Iglesia del Corazón de María, el Museo Antropológico del Banco Central, la Piscina Olímpica Asisclo Garay y la pista atlética de la Federación Deportiva del Guayas.
Parroquia Olmedo. Posee los parques Chile y Montalvo, la Plaza Olmedo, las iglesias de San José y San Alejo, el Asilo Mann, la Comisión de Tránsito del Guayas, el Mercado Sur, el Club de La Unión, el Fuerte San Carlos y el barrio de las 5 Esquinas.
Parroquia Bolívar. Entre los lugares importantes de esta parroquia se destacan la Maternidad Enrique Sotomayor, que es uno de los centros asistenciales de mayor tradición en el puerto.
Parroquia Sucre. Aquí se encuentran el estadio Ramón Unamuno de fútbol, el estadio Yeyo Uraga de béisbol, el coliseo Abel Jiménez Parra, la Iglesia del Buen Pastor y el Mercado Municipal.
Parroquia Urdaneta. Los parques Ismael Pérez Pazmiño y Jorge Washington, las iglesias Jesús Obrero y de Las Almas, el Mercado del Oeste, el Guayaquil Tenis Club, el puente 5 de Junio que cruza el estero Salado y el barrio de El Salado.
Parroquia Ayacucho. Donde se concentraban antiguamente los Astilleros Reales de la ciudad, ahora posee el parque España, la Iglesia Corazón de Jesús, el estadio Capwell, el complejo de la Federación Deportiva del Guayas, y las oficinas de la Empresa Eléctrica.
Parroquia García Moreno. Las calles Gómez Rendón y Lizardo García, el estero Mogollón, limitando con la avenida Quito, las escuelas para ciegos y sordomudos, el barrio de las casas colectivas del IESS, la capilla Santo Domingo y el Mercado Municipal forman parte de su jurisdicción.
Parroquia Ximena. Contiene a los parques Forestal y de La Armada, el Centro Cívico, Planetario, Puerto Nuevo en el extremo sur de la ciudad, las iglesias de María Auxiliadora, Stella Maris, La Dolorosa, los colegios Cristóbal Colón, Domingo Comin, Santiago de las Praderas, la Universidad Politécnica Salesiana, la Universidad Agraria y la Maternidad del Guasmo. En su territorio se encuentra el populoso suburbio de El Guasmo.
Parroquia Febres Cordero. Se encuentran los hospitales Guayaquil y Santa Marianita de Jesús, el Cementerio Ángel María Canals del Batallón del Suburbio, el Centro Artesanal Nueva Sociedad, la Iglesia de Cristo Rey.
Parroquia Letamendi. El parque Puerto Liza, el complejo turístico del Cristo del Consuelo, y la Iglesia Espíritu Santo.
Parroquia Pascuales. Al norte de la ciudad, se llega a ella a través de la Autopista Terminal - Pascuales o por la Vía Perimetral de Guayaquil. Su nombre recuerda a San Pascual Bailón quien se cree que se apareció en el sitio en donde hoy se levanta la iglesia parroquial. Antiguamente esta era una parroquia rural, en la actualidad se encuentra dentro del límite urbano debido al constante crecimiento de la urbanización de la ciudad.
Parroquia Chongón. Se encuentra a 24 km al oeste de la ciudad, en la vía que conduce a Salinas (Carretera E-40). Cerca de esta zona se encuentran los terrenos del futuro aeropuerto internacional.
Parroquias Rurales
Parroquia Juan Gómez Rendón ( Progreso). Esta parroquia se encuentra al oeste de la ciudad de Guayaquil. Su carretera principal se divide en dos ramales: el principal es el que lleva a Salinas (Carretera E-40) y el de la izquierda a Playas. Se cree que en ese sector habitaron los Huancavilcas; esta región en la época de la colonia era una próspera zona agrícola y ganadera.
Parroquia Puná. La parroquia lleva el mismo nombre que la isla de Puná, al sur de Guayaquil, en esta zona fue habitada por la tribu de los punaes que resistieron la invasión de los Incas. Antes de la construcción del Puerto Nuevo en 1959, las grandes embarcaciones fondeaban esta isla para desembarcar mercadería.
Parroquia Tenguel. Está al sur del cantón Balao, en la provincia del Guayas, es la parroquia de mayor desarrollo agropecuario del cantón Guayaquil, el banano representa su principal producción, además posee sembríos de café, naranjas, toronjas y otras frutas tropicales, que constituyen la riqueza de esta parroquia.
Parroquia Posorja. Se encuentra al sureste de la ciudad de Guayaquil, frente al canal de El Morro y en la carretera que conduce a Playas. En esta parroquia se destaca la cabecera parroquial Posorja y el recinto de Data, un importante centro pesquero.
Parroquia El Morro. Al sureste de Guayaquil, se puede llegar a ella desde Playas, Data de Posorja o por caminos de tierra desde Progreso pasando por Sabana Grande. Antiguamente en El Morro las haciendas ganaderas y agrícolas eran fuentes de riqueza para los hacendados.
Sectores
La ciudad del nuevo siglo ha cambiado, nuevas construcciones, ciudadelas, barrios, han dado origen a numerosas calles que forman parte del Guayaquil actual; la ciudad está divida en cuatro cuadrantes considerándose como eje la intersección de la avenida Quito y el bulevar Nueve de Octubre, lo que lo constituye el punto cero que divide a la ciudad en Noreste, Noroeste, Sureste, y Suroeste.
Barrios
Los Barrios son zonas en que se divide la población, el primer barrio en Guayaquil comenzó en las faldas del Cerro Santa Ana, El Barrio de Las Peñas.
Sur
Barrio Centenario: es un barrio de la década de los 20 de alta plusvalía, gran parte de la aristocracia de la ciudad vive en este sector.
Barrio del Astillero: es un barrio ubicado al centro-sur de la ciudad, junto a la ribera del Guayas, conocido porque antaño era, como su nombre lo indica, un astillero naval de la corona española, famoso en época de la colonia, ya que por la calidad de las maderas utilizadas y la sapiencia de sus armadores, se le encargaba todo tipo de navíos, incluso oceánicos y de guerra; aún hoy en día puede encontrarse remanentes de ésta actividad, con unos cuántos reparadores de embarcaciones situados en las orillas; éste barrio es conocido también por haber sido cuna de los dos grandes Clubes de Fútbol que ha dado la ciudad, el Club Sport Emelec y el Barcelona Sporting Club, los cuáles fueron fundados a unas pocas manzanas de distancia el uno del otro.
Barrio Cristo del Consuelo: es un barrio de la década de los 40, se lo llamó así por la Iglesia Católica que lleva el mismo nombre ubicada en el Centro de este populoso sector. Cada Año se Celebra la Tradicional Procesión del Cristo del Consuelo, la misma a la que acuden cerca de 400.000 feligreses Católicos, convirtiéndose en la más importante de la ciudad.
El Guasmo: fue nombrado así debido a la especie de árboles Guazuma ulmifolia. El Guasmo es un barrio popular, de clase humilde, que anteriormente era una hacienda, se denominaba la "Hacienda El Guasmo"
El Suburbio: está situado al suroeste y es el barrio más extenso de todo Guayaquil, se ha ido formando a partir de oleadas de personas que migraron del campo a la ciudad en busca de nuevas oportunidades, hace ya varias décadas; actualmente está siendo regenerado en un proceso que arrancó hace unos 6 años para darle una nueva imagen, ya que otrora se consideraba zona de alta actuación delincuencial.
Centro
9 de Octubre comenzando desde el Malecón del Salado hasta llegar al Monumento a Bolívar y San Martín, en el Malecón Simón Bolívar, podemos encontrar el "Guayaquil Tennis Club", el Museo del Banco Central, el gran hotel Oro Verde, la Corte Superior, la Casa de la Cultura, el parque seminario, la plaza Rocafuerte (San Francisco), entre variados centros de comercio de la ciudad
Las Peñas es el barrio más antiguo de Guayaquil; sus casas datan de más de un siglo. Se encuentra ubicado en el Cerro Santa Ana y alberga casas que pertenecieron a importantes personajes de la historia ecuatoriana, Las Peñas era hasta hace algún tiempo un barrio un poco abandonado, pero en los últimos años, ha sido rescatada hasta convertirse en uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad
Cerro Santa Ana está ubicado al noroeste de la ciudad al pie del Río Guayas y junto al tradicional Barrio las Peñas. Abarca aproximadamente 13,50 ha, en las que se desarrolló un proceso de regeneración urbana para beneficiar a su población, estimada en 4.200 habitantes.
Parroquias Urbanas
Parroquia Pedro Carbo. Colmada de edificios que perfilan el centro de la ciudad, se encuentran las iglesias Santo Domingo y La Merced, el parque Pedro Carbo, el Hemiciclo de la Rotonda, las estatuas de los Libertadores Bolívar y San Martín, el tradicional Barrio de Las Peñas, el Banco Central del Ecuador, la Bolsa de Valores de Guayaquil y el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC).
Parroquia Francisco Roca. Ubicado en la parte norte del Parque Centenario, también se encuentran los parques de La Madre y 24 de Mayo (San Agustín), los edificios de la Cruz Roja, Anfiteatro Anatómico Julián Coronel, y el Cementerio General en los que se destacan los monumentos fúnebres de personajes ilustres de la ciudad.
Parroquia Tarqui. En esta parroquia se destacan los monumentos a Eloy Alfaro y el de Guayas y Quil, el Teatro Centro de Arte, los Estadios Isidro Romero Carbo y Modelo Alberto Spencer, el coliseo cubierto Voltaire Paladines Polo, el nuevo Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo y la Terminal Terrestre Jaime Roldós Aguilera, la Universidad de Guayaquil, los centros financieros y comerciales de Kennedy Norte (Av. Francisco de Orellana) y Urdesa. Barrios residenciales como Urdesa, Miraflores, La Alborada, Kennedy y Los Ceibos pertenecen a esta parroquia.
Parroquia Rocafuerte. Aquí se encuentran la Catedral de la ciudad, las iglesias de San Francisco y El Sagrario, los parques Centenario, Seminario, Sucre, La Victoria, la parte sur del Hemiciclo de La Rotonda, la Municipalidad, la Gobernación del Guayas, la Torre del Reloj en el Malecón Simón Bolívar y la Oficina de Correos del Ecuador. En esta parroquia se concentra la actividad administrativa y financiera de la ciudad.
Parroquia 9 de Octubre. En esta parroquia se destacan el Monumento a Francisco Urbina Jado, la Iglesia del Corazón de María, el Museo Antropológico del Banco Central, la Piscina Olímpica Asisclo Garay y la pista atlética de la Federación Deportiva del Guayas.
Parroquia Olmedo. Posee los parques Chile y Montalvo, la Plaza Olmedo, las iglesias de San José y San Alejo, el Asilo Mann, la Comisión de Tránsito del Guayas, el Mercado Sur, el Club de La Unión, el Fuerte San Carlos y el barrio de las 5 Esquinas.
Parroquia Bolívar. Entre los lugares importantes de esta parroquia se destacan la Maternidad Enrique Sotomayor, que es uno de los centros asistenciales de mayor tradición en el puerto.
Parroquia Sucre. Aquí se encuentran el estadio Ramón Unamuno de fútbol, el estadio Yeyo Uraga de béisbol, el coliseo Abel Jiménez Parra, la Iglesia del Buen Pastor y el Mercado Municipal.
Parroquia Urdaneta. Los parques Ismael Pérez Pazmiño y Jorge Washington, las iglesias Jesús Obrero y de Las Almas, el Mercado del Oeste, el Guayaquil Tenis Club, el puente 5 de Junio que cruza el estero Salado y el barrio de El Salado.
Parroquia Ayacucho. Donde se concentraban antiguamente los Astilleros Reales de la ciudad, ahora posee el parque España, la Iglesia Corazón de Jesús, el estadio Capwell, el complejo de la Federación Deportiva del Guayas, y las oficinas de la Empresa Eléctrica.
Parroquia García Moreno. Las calles Gómez Rendón y Lizardo García, el estero Mogollón, limitando con la avenida Quito, las escuelas para ciegos y sordomudos, el barrio de las casas colectivas del IESS, la capilla Santo Domingo y el Mercado Municipal forman parte de su jurisdicción.
Parroquia Ximena. Contiene a los parques Forestal y de La Armada, el Centro Cívico, Planetario, Puerto Nuevo en el extremo sur de la ciudad, las iglesias de María Auxiliadora, Stella Maris, La Dolorosa, los colegios Cristóbal Colón, Domingo Comin, Santiago de las Praderas, la Universidad Politécnica Salesiana, la Universidad Agraria y la Maternidad del Guasmo. En su territorio se encuentra el populoso suburbio de El Guasmo.
Parroquia Febres Cordero. Se encuentran los hospitales Guayaquil y Santa Marianita de Jesús, el Cementerio Ángel María Canals del Batallón del Suburbio, el Centro Artesanal Nueva Sociedad, la Iglesia de Cristo Rey.
Parroquia Letamendi. El parque Puerto Liza, el complejo turístico del Cristo del Consuelo, y la Iglesia Espíritu Santo.
Parroquia Pascuales. Al norte de la ciudad, se llega a ella a través de la Autopista Terminal - Pascuales o por la Vía Perimetral de Guayaquil. Su nombre recuerda a San Pascual Bailón quien se cree que se apareció en el sitio en donde hoy se levanta la iglesia parroquial. Antiguamente esta era una parroquia rural, en la actualidad se encuentra dentro del límite urbano debido al constante crecimiento de la urbanización de la ciudad.
Parroquia Chongón. Se encuentra a 24 km al oeste de la ciudad, en la vía que conduce a Salinas (Carretera E-40). Cerca de esta zona se encuentran los terrenos del futuro aeropuerto internacional.
Parroquias Rurales
Parroquia Juan Gómez Rendón ( Progreso). Esta parroquia se encuentra al oeste de la ciudad de Guayaquil. Su carretera principal se divide en dos ramales: el principal es el que lleva a Salinas (Carretera E-40) y el de la izquierda a Playas. Se cree que en ese sector habitaron los Huancavilcas; esta región en la época de la colonia era una próspera zona agrícola y ganadera.
Parroquia Puná. La parroquia lleva el mismo nombre que la isla de Puná, al sur de Guayaquil, en esta zona fue habitada por la tribu de los punaes que resistieron la invasión de los Incas. Antes de la construcción del Puerto Nuevo en 1959, las grandes embarcaciones fondeaban esta isla para desembarcar mercadería.
Parroquia Tenguel. Está al sur del cantón Balao, en la provincia del Guayas, es la parroquia de mayor desarrollo agropecuario del cantón Guayaquil, el banano representa su principal producción, además posee sembríos de café, naranjas, toronjas y otras frutas tropicales, que constituyen la riqueza de esta parroquia.
Parroquia Posorja. Se encuentra al sureste de la ciudad de Guayaquil, frente al canal de El Morro y en la carretera que conduce a Playas. En esta parroquia se destaca la cabecera parroquial Posorja y el recinto de Data, un importante centro pesquero.
Parroquia El Morro. Al sureste de Guayaquil, se puede llegar a ella desde Playas, Data de Posorja o por caminos de tierra desde Progreso pasando por Sabana Grande. Antiguamente en El Morro las haciendas ganaderas y agrícolas eran fuentes de riqueza para los hacendados.
Sectores
La ciudad del nuevo siglo ha cambiado, nuevas construcciones, ciudadelas, barrios, han dado origen a numerosas calles que forman parte del Guayaquil actual; la ciudad está divida en cuatro cuadrantes considerándose como eje la intersección de la avenida Quito y el bulevar Nueve de Octubre, lo que lo constituye el punto cero que divide a la ciudad en Noreste, Noroeste, Sureste, y Suroeste.
Barrios
Los Barrios son zonas en que se divide la población, el primer barrio en Guayaquil comenzó en las faldas del Cerro Santa Ana, El Barrio de Las Peñas.
Sur
Barrio Centenario: es un barrio de la década de los 20 de alta plusvalía, gran parte de la aristocracia de la ciudad vive en este sector.
Barrio del Astillero: es un barrio ubicado al centro-sur de la ciudad, junto a la ribera del Guayas, conocido porque antaño era, como su nombre lo indica, un astillero naval de la corona española, famoso en época de la colonia, ya que por la calidad de las maderas utilizadas y la sapiencia de sus armadores, se le encargaba todo tipo de navíos, incluso oceánicos y de guerra; aún hoy en día puede encontrarse remanentes de ésta actividad, con unos cuántos reparadores de embarcaciones situados en las orillas; éste barrio es conocido también por haber sido cuna de los dos grandes Clubes de Fútbol que ha dado la ciudad, el Club Sport Emelec y el Barcelona Sporting Club, los cuáles fueron fundados a unas pocas manzanas de distancia el uno del otro.
Barrio Cristo del Consuelo: es un barrio de la década de los 40, se lo llamó así por la Iglesia Católica que lleva el mismo nombre ubicada en el Centro de este populoso sector. Cada Año se Celebra la Tradicional Procesión del Cristo del Consuelo, la misma a la que acuden cerca de 400.000 feligreses Católicos, convirtiéndose en la más importante de la ciudad.
El Guasmo: fue nombrado así debido a la especie de árboles Guazuma ulmifolia. El Guasmo es un barrio popular, de clase humilde, que anteriormente era una hacienda, se denominaba la "Hacienda El Guasmo"
El Suburbio: está situado al suroeste y es el barrio más extenso de todo Guayaquil, se ha ido formando a partir de oleadas de personas que migraron del campo a la ciudad en busca de nuevas oportunidades, hace ya varias décadas; actualmente está siendo regenerado en un proceso que arrancó hace unos 6 años para darle una nueva imagen, ya que otrora se consideraba zona de alta actuación delincuencial.
Centro
9 de Octubre comenzando desde el Malecón del Salado hasta llegar al Monumento a Bolívar y San Martín, en el Malecón Simón Bolívar, podemos encontrar el "Guayaquil Tennis Club", el Museo del Banco Central, el gran hotel Oro Verde, la Corte Superior, la Casa de la Cultura, el parque seminario, la plaza Rocafuerte (San Francisco), entre variados centros de comercio de la ciudad
Las Peñas es el barrio más antiguo de Guayaquil; sus casas datan de más de un siglo. Se encuentra ubicado en el Cerro Santa Ana y alberga casas que pertenecieron a importantes personajes de la historia ecuatoriana, Las Peñas era hasta hace algún tiempo un barrio un poco abandonado, pero en los últimos años, ha sido rescatada hasta convertirse en uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad
Cerro Santa Ana está ubicado al noroeste de la ciudad al pie del Río Guayas y junto al tradicional Barrio las Peñas. Abarca aproximadamente 13,50 ha, en las que se desarrolló un proceso de regeneración urbana para beneficiar a su población, estimada en 4.200 habitantes.
Malecón del Salado cuenta con dos secciones una junta a la universidad de Guayaquil y la otra a lado del tenis Club tiene áreas recreacionales patios de comidas y espacios de parqueos, estas están conectadas por un paso peatonal elevado de una forma de arco sobre el puente 5 de junio.
La Bahía ubicada en el centro-sur de la ciudad, es un mercado que comprende cuadras enteras de locales donde se pueden adquirir gran variedad de artículos a precios bajos, es uno de los puntos comerciales más activos de la ciudad. Cerca se encuentra el Club de la Unión, uno de los clubes sociales más exclusivos del país
Norte
Urdesa está dividida en tres sectores: Urdesa Central, el más grande y comercial, Lomas de Urdesa con sus grandes condominios y Urdesa Norte. Tradicional barrio de clase media alta y alta fundado en la década de los cincuentas. Actualmente se caracteriza por los comercios, restaurantes y cafeterías de todo tipo ubicadas a lo largo de sus principales avenidas, entre ellas la Víctor Emilio Estrada. La actividad comercial ha ido desplazando poco a poco a los habitantes de este sector hacia las nuevas urbanizaciones localizadas en las afueras de la ciudad.
Samborondon - La Puntilla Es considerado uno de los barrios más lujosos y exclusivos de la urbe cuenta con ciudadelas cerradas de lujo, se encuentra en el cantón Samborondon, pero es parte de Guayaquil ya que lo une tan solo un puente, y a la ciudad de Samborondon se encuentra a 45 minutos vía terrestre, a este sector de la urbe también se lo llama "La vía a Samborondon" o simplemente Samborondon.
La Alborada son los barrios de clase media más grande de la ciudad. Está dividida en catorce partes ("etapas"). Sus avenidas más importantes son la Avenida Francisco de Orellana y la Avenida Rodolfo Baquerizo Nazur. De gran actividad comercial se destacan los centros comerciales "La Rotonda", "Plaza Mayor" y "Gran Albocentro".
Bastión Popular es un barrio popular, originado por invasiones de terrenos particulares, en el barrio está en curso (2002-2006) un intenso programa de desarrollo basado en la participación comunitaria.
La ciudad del nuevo siglo ha cambiado, nuevas construcciones, ciudadelas, barrios, han dado origen a numerosas calles que forman parte del Guayaquil actual; la ciudad está divida en cuatro cuadrantes considerándose como eje la intersección de la avenida Quito y el bulevar Nueve de Octubre, lo que lo constituye el punto cero que divide a la ciudad en Noreste, Noroeste, Sureste, y Suroeste.
Demografía
De acuerdo al VII Censo de Población y VI de Vivienda, realizado el 28
de noviembre del 2010, la población de la ciudad de Guayaquil es de
2'350.915 habitantes. Siendo la población urbana de 2'278.691 habitantes
y la población rural de 72.224 habitantes.
Siglo XX
Con la muerte de Alfaro, Leónidas Plaza toma el mando en un nuevo siglo,
fue todo más pacífico y los liberales, con sede en Guayaquil
continuaron en el poder con Alfredo Baquerizo, el cual procedió el
saneamiento de la ciudad en donde a fiebre amarilla había sido endémica
hasta entonces, como reflejo de que la burguesía guayaquileña era la
fuerza dominante tras el enriquecimiento que le supuso el auge comercial
durante la Primera Guerra Mundial.
A esta breve época de prosperidad siguió sin embargo una muy fuerte
depresión a mediados de los años 20, con altas tasas de inflación y
descenso de las importaciones, cuando las plagas destruyeron la mayoría
de las plantaciones de cacao.; consecuencia de la crisis fue la
consolidación como nueva fuerza social de los trabajadores urbanos,
organizados ya en sindicatos en Guayaquil, en especial la Federación de
Trabajadores Regional de Ecuador: su revuelta más fuerte, con represión
armada, se saldó con varios cientos de muertos en noviembre de 1922.
Consecuencias de esto fue un golpe militar en 1925, luego dejando al
liberal Isidro Ayora en poder.
A raíz de esto Guayaquil siguió su camino como eje principal del comercio del Ecuador, aunque tuvo que soportar los efectos de la gran depresión mundial de los años treinta y la Segunda Guerra Mundial, también sufrió con los estragos de la Guerra peruano-ecuatoriana de 1941 en la cual la ciudad se involucra con un enfrentamiento naval conocido como la Batalla de Jambelí en el Golfo de Guayaquil.
A raíz de esto Guayaquil siguió su camino como eje principal del comercio del Ecuador, aunque tuvo que soportar los efectos de la gran depresión mundial de los años treinta y la Segunda Guerra Mundial, también sufrió con los estragos de la Guerra peruano-ecuatoriana de 1941 en la cual la ciudad se involucra con un enfrentamiento naval conocido como la Batalla de Jambelí en el Golfo de Guayaquil.
El Incendio Grande
El 5 de Junio de 1895 Guayaquil seria nuevamente el escenario de un
cambio Histórico para la patria cuando, luego de haber proclamado a
Alfaro como líder de una nueva revolución, nace la revolución liberal
que tantos cambios positivos trajera a la patria
El 5 de octubre de 1896 a las 23:00 horas, se inicia el más gigantesco flagelo del que se tenga memoria en esta ciudad. Este, conocido con el nombre del INCENDIO GRANDE llegó a convertir en cenizas y escombros lo más bello de la ciudad de Octubre.
El 5 de octubre de 1896 a las 23:00 horas, se inicia el más gigantesco flagelo del que se tenga memoria en esta ciudad. Este, conocido con el nombre del INCENDIO GRANDE llegó a convertir en cenizas y escombros lo más bello de la ciudad de Octubre.
Curiosamente en ese año los preparativos para las fiestas patrias se
habían iniciado con anticipación debido, principalmente, a que en ese
año se realizaría en el edificio de la Gobernación una convención de la
que saldría definido el nuevo estado geopolítico de la nación propuesto
por el presidente Alfaro, y mediante el cual el país sería convertido en
estado confederado. La facción política conservadora veía con
preocupación este intento descentralizador. Con los años venideros se
comentaría mucho el tema y no serían pocas las lucubraciones que se
hicieran relacionadas con la responsabilidad del incendio.
Se habló de un sabotaje al edificio de la gobernación iniciado en la manzana de enfrente, donde funcionaba el almacén de lencería denominado La Joya, sin tomar en cuenta la dirección en la que el viento corría, posteriormente se enunciaría una o dos hipótesis más. Lo cierto es que jamás pudo descubrirse la causa real de este gigantesco flagelo.
Se habló de un sabotaje al edificio de la gobernación iniciado en la manzana de enfrente, donde funcionaba el almacén de lencería denominado La Joya, sin tomar en cuenta la dirección en la que el viento corría, posteriormente se enunciaría una o dos hipótesis más. Lo cierto es que jamás pudo descubrirse la causa real de este gigantesco flagelo.
En ese entonces la primera constituyente del liberalismo se instaló en Guayaquil en octubre de 1896, pero el gran incendio que consumió la ciudad obligó al entonces jefe supremo, general Eloy Alfaro, a trasladarla a Quito. En resumidas cuentas, el incendio que había comenzado casi a medianoche del día cinco, luego de una hora, había alcanzando proporciones colosales, principalmente gracias al fuerte viento del sudeste que esa noche corría. La compañía de bomberos Salamandra fue la primera en llegar, pero sólo para observar lo inmanejable del flagelo, pues ya cubría varias manzanas. A las dos de la mañana ya eran varias bombas empeñadas en la lucha contra el fuego, entre ellas: La Salamandra n. º 2, La Independencia n. º 15, La Sucre n. º 17, La Unión n. º 3. Esfuerzo inútil, pues el fuego lo devoraba todo insaciablemente. El incendio cogió varias direcciones: de este a oeste por la calle Aguirre; de norte a sur por el Malecón; y en dirección sudeste por la calle 9 de octubre.
Por la mañana del día 6 las tres lenguas de fuego se encontraron en la plaza San Francisco y produjeron un infernal torbellino que calcinaba hasta las piedras y levantaba por los aires cuanta mercadería, muebles y objetos de valor habrían sido llevados a ese sitio para evitar su pérdida. A las 5:45 las llamas devoraban las cúpulas de la Iglesia de San Francisco, desintegrando su reloj.
Todo quedó en cenizas mientras el monumento de Rocafuerte veía pensativo consumirse la ciudad que lo vio nacer.
La obra de Alfaro, en la Revolución Liberal, de indudable proyección nacional ha sobrevivido y es la prueba fehaciente del valor de los ideales por los que luchó. Pero los errores políticos luego de su segunda presidencia crearon un estado de fermentación social que acabó con él y con sus más cercanos allegados. Alfaro murió asesinado por los conservadores serranos, y en complicidad con las mismas cúpulas liberales costeñas, el 28 de enero de 1912 dejó una mancha negra en la historia de una nación que se pensaba que había abandonado ya los tiempos de la barbarie.
viernes, 5 de octubre de 2012
Personajes
La base jurídica de la provincia de Guayaquil, fue El Reglamento Provisorio de Gobierno.
Son Protagonistas de la Independencia de Guayaquil, José Joaquín de Olmedo, General José de Villamil, José de Antepara, Capitán León de Febres Cordero y Oberto, Miguel de Letamendi, Gregorio de Escobedo y Rodríguez de Olmedo, Coronel Juan de Elizalde Lamar, Francisco María Claudio Roca y Rodríguez, General Luis Urdaneta Faria, Doctor Francisco de Marcos y Crespo, Coronel Francisco de Paula Lavayen y Muguerza, Coronel Rafael Ximena.
Son Protagonistas de la Independencia de Guayaquil, José Joaquín de Olmedo, General José de Villamil, José de Antepara, Capitán León de Febres Cordero y Oberto, Miguel de Letamendi, Gregorio de Escobedo y Rodríguez de Olmedo, Coronel Juan de Elizalde Lamar, Francisco María Claudio Roca y Rodríguez, General Luis Urdaneta Faria, Doctor Francisco de Marcos y Crespo, Coronel Francisco de Paula Lavayen y Muguerza, Coronel Rafael Ximena.
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José Joaquín de Olmedo Primer Jefe Político del Primer Año de la Libertad, Poeta, Jurisconsulto, Patriota, Político, Diputado, Estadista, Diplomático, Orador, Organizador de la Independencia total de la Audiencia de Quito, un buen ciudadano para el Ecuador y para el mundo. Biografía de Olmedo
General José María de Villamil y Joli, nació el 10 de Junio de 1788 en New Orleans, Estados Unidos, ya en 1811 se encuentra en Europa en contacto con muchos americanos. Luego de participar en las luchas revolucionarias de Venezuela, providencialmente se salva de morir fusilado porque su sentencia es cambiada por el destierro. En Puerto Príncipe conoce a Bolívar quien lo anima a participar en el movimiento emancipador de la América subyugada. En Guayaquil contrajo matrimonio con la dama guayaquileña, Ana Garaycoa. En 1820, colaboró con la Junta Patriótica.
El gobierno de la Libertad, lo comisionó para viajar en la Goleta Alcance e informar al General San Martín, el triunfo de la revolución, con la bandera azul y blanco llevó el grito " Guayaquil por la Patria".
Es nombrado por San Martín Teniente-Coronel, participó y triunfo en el combate de Cone, sufrió las vicisitudes de la derrota en el Combate de Huachi junto a Antonio José de Sucre. Tomó posesión, para el Ecuador y el Mundo, el Archipiélago de Galápagos. Firmó el Acta de la Independencia del 9 de Octubre de 1820. Su fecunda vida lo llevó a desempeñarse en el ámbito militar como Comandante General del Distrito de Guayas, Jefe de Estado Mayor General, Jefe de Operaciones, alcanzó el grado de General de División. Participó en la vida civil como Corregidor, Prefecto del Departamento, Legislador, Contador Mayor de Guayaquil y Administrador de Aduanas de Manabí. Ministro Plenipotenciario ante los Estados Unidos. Falleció en Guayaquil el 12 de Mayo de 1866 a la edad de 77 años..
José María de la Concepción de Antepara y Arenaza. Nació el 2 de Marzo de 1770, conoce Europa donde toma contacto por medio de la Logia de los "Caballeros Racionales", con Francisco de Miranda, Bolívar, San Martín, O`Higgins, Mariano Moreno y otros. Colaborador del periódico " El Colombiano", órgano de difusión que tuvo gran influencia entre los núcleos emancipadores de Europa y América, publica "Emancipación Americana" recopilación de la obra de Miranda. Participa en la preparación de la "Fragua de Vulcano" , donde se resolvió la Independencia de Guayaquil. Su arrojo fue determinante en la toma del cuartel Daule que participó con Urdaneta. Fue Secretario en la Redacción del Reglamento Provisorio de Gobierno, base jurídica de la revolución de Octubre. Como la Independencia necesita sostenerse con los triunfos militares, se alista en el ejercito, fue nombrado ayudante de campo del General Sucre. en la Batalla de Huachi, el 12 de Septiembre de 1821. recibió una orden para los combatientes ubicados en el flanco izquierdo, juzgó no meritorio desplazarse por atrás de las líneas y lo hace entre los fuegos del combate, muriendo instantáneamente, antes que el General Sucre pudiera detenerlo. Este acto de heroísmo fue fundido en bronce en la Columna a los Próceres del 9 de Octubre en el parque del Centenario en la ciudad de Guayaquil.
Fue Secretario de Colegio Electoral del 8 de Noviembre de 1820. Su esposa la dama mexicana Dona Ignacia de Escurra..
Capitán León de Febres-Cordero y Oberto. Nació el 28 de Junio de 1796 en Altagracia, Provincia de Maracaibo. que trasladado la Perú como Capitán del batallón realista primero de Numancia, la mayoría venezolanos. Por sus afectos a la Independencia recibió la orden de regresar a Venezuela, en Guayaquil, se comprometió con la Independencia de la ciudad, su participación fue decisiva en la toma de los cuarteles en la madrugada del 9 de Octubre. No acepto la conducción de Jefe superior de la provincia, pero formó un ejercito que alcanzó un resonante triunfo en Camino Real. Participó en la campaña libertaria del Ecuador y Perú. Se casó con la dama venezolana Isabelita Morlas y Tinoco. falleció el 7 de Julio de 1872 a la edad de 75 años. Sus restos descansan en el Panteón Nacional de Caracas.
Miguel De Letamendi. Nació en la Isla de Trinidad , el 29 de Enero de 1787, estuvo incorporado al batallón realista Numancia, ostentaba el grado de Sargento Mayor. Junto a Febres Cordero y Urdaneta se comprometieron con la revolución de Octubre. Participaron en la Fragua de Vulcano. Acompaño a José de Villamil en la Goleta Alcance. Se entrevistaron con El General San Martín en Ancón de Huantar. Murió en Lima el 17 de Abril de 1871..
Campañas del Sur
La División Protectora de Quito inició una campaña con el objetivo de independizar en su totalidad la Provincia Libre de Guayaquil, obteniendo así una victoria en la Batalla de Camino Real, pero pronto se encontró en una delicada situación militar luego de ser derrotados los guayaquileños en la Primera Batalla de Huachi y la Batalla de Tanizagua. José Joaquín Olmedo solicitó ayuda militar a la Gran Colombia para poder defender la ciudad y para liberar la Real Audiencia de Quito.
Bolívar envió a su mejor general, Antonio José de Sucre a principios de 1821 a Guayaquil en remplazo del general José Mires. Sucre llegó el 6 de mayo de 1821
con unos 650 soldados colombianos a los que sumo unos 1400
guayaquileños. Las instrucciones de Sucre eran: tomar el mando de las
tropas que se encontraban en Guayaquil, asegurar la incorporación de la
provincia a Colombia y preparar en conjunción con el Libertador las
operaciones que habrían de liberar a Quito.
Sucre firmó un convenio entre el gobierno de Guayaquil y colocó a sus tropas en Samborondón y Babahoyo para bloquear la entrada a la provincia a los realistas. El 17 de julio de 1821
ocurrió una rebelión anticolombiana y pro-realista que fue reprimida
con éxito. Los realistas al conocer la rebelión se dispusieron a
apoyarla, el gobernador Aymerich marchó al sur con 2000 hombres,
mientras que el coronel González se dirigió desde Cuenca
hacia Guayaquil amenazando las comunicaciones de Sucre quien se dirigía
a combatir a Aymerich. Enterado Sucre del movimiento retrocedió para
enfrentar a González y lo batió el 19 de agosto en la Batalla de Yaguachi.
La victoria obtenida en la batalla de Yaguachi significó la completa
independencia de la provincia de Guayaquil. Sucre volvió al norte a
enfrentar a Aymerich pero este se retiraba al norte. El ejército
persiguió a los realistas un largo trecho pero la situación política en
Guayaquil obligó a Sucre a regresar. Las campañas independentistas
continuaron en la región interandina y finalizaron el 24 de mayo de 1822 en la Batalla de Pichincha.
Organización y planificación
El lunes 2 de octubre se reúnen por la tarde en casa de Villamil tanto Escobedo como Peña, los cuales eran líderes de los batallones "Granaderos de Reserva" y "Milicias"
respectivamente, quienes ratificaron su adhesión a la causa
independentista. Más allá de cuando veían muy difícil sus tentativas de
plegar a favor de la causa a los soldados del "Escuadrón de Artillería" y los del batallón de caballería "Daule", pues sus jefes eran españoles, no descartaron la posibilidad de convencer a sus integrantes, mediante la intervención de los sargentos Álvarez Vargas y Pavón, simpatizantes de la causa.
Por otro lado se buscó un líder para la revolución, para lo cual se propuso primero al coronel Jacinto Bejarano y luego al teniente coronel José Carbo y Unzueta, sin embargo, se pensó posteriormente en José Joaquín de Olmedo. Descartando a los dos primeros por diversas y justificadas razones y se comisionó a Villamil para que visite a Olmedo.
Al día siguiente, el martes 3 de octubre,
después de la visita que Villamil hizo a la casa de Olmedo y de la
propuesta de liderazgo del movimiento, Olmedo declinó este encargo,
señalando que ese puesto debía ser ocupado por un hombre de armas, y
siendo él un poeta poco podría aportar. Sin embargo, dejó claramente su
simpatía total con la revolución y su disposición a ayudar en todo lo
que sea necesario. En una nueva reunión con Villamil se pensó en el coronel Rafael Ximena, quien sería consultado por Villamil al otro día.
Sin embargo, el miércoles 4 de octubre,
Ximena, quién a pesar de que simpatizaba con las ideas emancipadoras,
se excusa y rechaza la propuesta de Villamil pues debe su educación a la
corona, siendo él mismo de descendencia noble, por lo cual participar
activamente como líder del movimiento, fue visto por él como una
traición a la tierra de sus mayores al país en el cual siguió la carrera
de las armas. Ese mismo día se obtuvo la participación del capitán Damián Nájera del Escuadrón de caballería "Daule".
Para el jueves 5 de octubre los ánimos de varios de los integrantes del movimiento se mostraron opacados por diversos factores. León de Febres Cordero, temeroso de que se desalienten los comprometidos en la causa, lanzó un discurso en el que, entre otras cosas dice: "En
nombre de América, os ruego compañeros, no dejar escapar tan favorable
ocasión de hacerle un gran servicio lanzando ahora mismo la provincia de
Guayaquil a la revolución". Después de esto Febres Cordero tomó cierto liderazgo.
El viernes6 de octubre, Villamil conversó con Francisco Loro, condueño con Luzárraga de la goleta
"Alcance" para que retrase un poco la partida de la nave a Panamá, a la
espera del resultado de la acción que está por llevarse a cabo. Luego
de la aceptación de Loro, visitó a Luzárraga, de quien también obtuvo
una respuesta afirmativa, pero sin decirle toda la verdad y para no
herirlo de modo susceptible, ya que él era español. Es así como le pidió
que retrase la salida de Loro, quién era el capitán de la nave, para
que pueda asistir a la recepción que daría en su casa el día 8 de
octubre, con motivo de festejar su nombramiento como Procurador General
Cierta preocupación se sintió en los independentistas, el sábado 7 de octubre,
debido al rumor de que el padre Querejasú de la Iglesia de San
Francisco había alertado a don Pascual Vivero acerca de la revolución en
ciernes. Este hecho separó a los complotados en dos bandos; el primero
partidario de realizar lo más rápido posible la revolución, y el
segundo, inclinado a esperar una ocasión más propicia, después de que se
calmen los ánimos. Al primer grupo pertenecía Febres-Cordero, quien una
vez más inclinó la balanza a su favor. Luego de la arenga, la
revolución agilitó su marcha, y se decidió hacer una reunión final el
domingo 8 en la casa de Villamil por la tarde, aprovechando la recepción
que ofrecía en ese día.
Finalmente el domingo 8 de octubre de 1820,
todos los complotados se reunieron a las 4 de la tarde. Luego de hora y
media se escuchó un toque de clarín que correspondía a la llamada de
los oficiales de los "Granaderos de Reserva". Escobedo dispone
que el capitán Vargas acuda al llamado, y este regresó con el respectivo
informe. Luego de unos momentos se enteraron de que se había realizado
una junta de guerra en casa del Gobernador Vivero, se resolvió la toma
de medidas en caso de que los rumores tuvieran algún fundamento, por lo
que se hizo formar al escuadrón en el malecón. Sin embargo, el ánimo
desfalleció, cuando al parecer, los planes debieron cambiar
sustancialmente. Los oficiales se dirigen al "Granaderos", y los tres
venezolanos se retiraron para captar impresiones en la calle y volver.
Los temores se alejaron al ver que el "Granaderos" se dirige al poco
rato a su cuartel y Escobedo regresa donde Villamil a las 10:30 de la
noche para dar a conocer que todo estaba listo y arreglado, y que a las
dos de la mañana se reunirían en su cuartel en el que se congregaría una
gran cantidad de adeptos a la causa. Al despedirse Escobedo le asegura a
Villamil que el triunfo sería total, añadiendo que no se derramaría
gota de sangre alguna, puesto que no habría con quien batallar.
Inicios de la guerra de independencia hispanoamericana
A medida que España se debilitaba a causa de las guerras en Europa, desde 1808 comenzaron los conflictos en toda América del Sur. En México se originó la crisis política de 1808 y en Montevideo,
al igual que varios otros lugares posteriormente, se crearon juntas
designadas de autogobierno, originándose así las guerras de
independencia hispanoamericanas.
Entre los líderes independentistas, también llamados libertadores, se encuentran la mayor parte de los "padres de la patria" de los países hispanoamericanos, como Simón Bolívar, José de San Martín, José Artigas, Francisco de Paula Santander, Bernardo O'Higgins, Antonio José de Sucre, Miguel Hidalgo y José María Morelos, entre otros.
Bolívar, uno de los más destacados líderes de la emancipación sudamericana, empezó las guerras de independencia en la Capitanía General de Venezuela extendiéndose también hasta el Virreinato de Nueva Granada. Entre sus más destacadas hazañas esta la Campaña Admirable y su paso por Jamaica y Haití. Ya en 1818, la situación del Ejército español en Venezuela se hizo insostenible y varios generales españoles se vieron obligados a retirar algunas de sus fuerzas de la Nueva Granada
para intentar contener a Bolívar. Para entonces la situación política y
militar era lo bastante buena como para pensar en la organización de un
Estado y así fue como se instaló hacia el año 1819 el Supremo Congreso de la República en Angostura.
La proclamación del nacimiento de la Gran Colombia y la presencia de los ejércitos independentista cerca de sus fronteras, hicieron que las fuerzas realistas en la Real Audiencia de Quito se movilizaran y quedaran desprotegidos varios sectores. Seguido de esto estalló el 25 de julio de 1819 la Batalla del Pantano de Vargas y el 7 de agosto de 1819 la Batalla de Boyacá que resultó en una gran victoria para Bolívar y el ejército revolucionario.
A raíz de esto la atención militar de la Presidencia de Quito se centraría en controlar las fronteras del norte.
Idealismo revolucionario y factores internacionales
Las ideas revolucionarias en contra del colonialismo europeo en las Américas empezaron a tomar forma tras las luchas independentistas de las Trece Colonias, con lo cual el Imperio británico tuvo que soportar una revolución que inició en 1775 con la formación de ejércitos continentales liderados por George Washington, y se prolongó hasta 1783, incluso después de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776.
La victoria independentista estadounidense tuvo consecuencias que no
solo afectaron a los demás países americanos, sino que tuvo
repercusiones en el propio continente europeo, en donde, la mayoría de
países mantenían rivalidades históricas, económicas, y militares. De
hecho, varios otros imperios europeos aportaron económica y militarmente
a los revolucionarios norteamericanos con el objetivo de debilitar las
fuerzas británicas, generando con ello su desestabilización a nivel
internacional como potencia.
En América Latina, especialmente en las colonias españolas, la figura de Napoleón Bonaparte fue fundamental. En 1808, las fuerzas francesas napoleónicas invadieron España, con la firme decisión de ocupar la península Ibérica y así de este modo consolidar la formación del Primer Imperio Francés. Con el paso del tiempo, el rey Carlos IV fue obligado a abdicar en la ciudad de Bayona a favor de su hijo, Fernando VII.
El rey Fernando VII también abdicó casi inmediatamente, con lo que Napoleón Bonaparte nombró a su hermano, José Bonaparte, como rey de España y quedó manifestado el Estatuto de Bayona
la cual reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio
español y sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos
territorios cuyos habitantes nunca quisieron aceptar los planes y
designios del emperador, son elementos básicos para entender los
movimientos de emancipación.
IMPORTANCIA DEL 9 DE OCTUBRE DE 1820
Este acontecimiento histórico revistió una gran importancia por cuanto
abría las puertas a la liberación del resto de los territorios de la
Presidencia de Quito, tal y como ya se lo ha mencionado en ocasiones
anteriores; Bolívar
y San Martín comprendieron y valoraron la gesta del 9 de Octubre debido
a la ubicación estratégica privilegiada de Guayaquil que desde ese
momento permitiría el ingreso de pertrechos, armamento, tropas y además
vendría a ser un centro de operaciones de gran relevancia, es decir, la
Independencia del Ecuador se cimentó sobre la Revolución del 9 de
Octubre de 1.820, porque sería desde el puerto de donde partirían las
tropas libertarias de Colombia hacía las demás ciudades de la Sierra y,
en especial a Quito, que sería emancipada el 24 de Mayo de 1.822 en la
Batalla de Pichincha.
EL 9 DE OCTUBRE DE 1820
La ciudad de Guayaquil era un puerto importante que
contaba con una guarnición de 1.500 hombres que en su gran mayoría eran
naturales de la provincia con varios oficiales que simpatizaban con la
causa independentista aguardando el momento precisos para manifestar
dichas afinidades.
En aquella época llegan de paso por el puerto el Mayor Miguel de Letamendi y los capitanes Luis de Urdaneta y León de Febres Cordero,
oficiales degradados del batallón “Numancia” por sus tendencias
antirrealistas, entran en contacto con otros personajes porteños afines a
sus ideas.
Lo cierto es que el 8 de Octubre de 1.820 los conspiradores
decidieron “entrar en acción” de tal modo que en la madrugada del 9 de
Octubre el capitán Febres Cordero
toma el cuartel de Granaderos sin encontrar resistencia alguna algo
parecido ocurre en los demás cuarteles de la ciudad en donde casi no
existió oposición alguna, no así en el batallón “Daule” en donde el
comandante Joaquín Magallar se enfrentó al Capitán Luis de Urdaneta y debió ser abatido junto a otros ocho soldados que secundaron su acción.
La muerte del comandante Magallar fue la única que se dio en la toma
de la ciudad, ya por la mañana del 9 de Octubre de 1.820 se organiza una
Junta de Guerra presidida por Luis de Urdaneta, se nombró a Olmedo como Jefe Político y al teniente Gregorio Escobedo como comandante militar.
Finalmente el 8 de Noviembre los diputados de la provincia de
Guayaquil se reúnen y conforman la Junta de Gobierno definitiva,
compuesta por José Joaquín de Olmedo como presidente, Rafael Jimena y
Francisco Roca como Vocales y Secretario de Junta a Francisco Marcos.
De inmediato la nueva Junta de Gobierno presenta ante los diputados
de la Provincia un proyecto de constitución conocido como “Reglamento
Provisional” que fue aceptado y aprobado el 11 de noviembre de 1.820.
Cumplidas estas diligencias, la Junta procede a informar sobre La Revolución Guayaquileña a los comisionados de Bolívar, San Martín y los emisarios del Almirante Cochrane, ratificando de esta manera la independencia de la Provincia de Guayaquil.
jueves, 4 de octubre de 2012
Historia de Guayaquil
Pasado muy poco tiempo, Guayaquil se convirtió en un importante centro industrial (astillero) y comercial de toda la región del Pacífico Sur, y esto sumado a la abundancia de maderas útiles para la construcción; la existencia de gran cantidad de individuos en busca de trabajo (lo que abarataba la mano de obra) y la ubicación estratégica del puerto, permitieron que en Guayaquil floreciera uno de los astilleros más grandes e importantes de América en el siglo XVII. Desde el año de 1547 la ciudad crece, dividiéndose, a partir de 1694 en dos polos de desarrollo a los que se llamará Ciudad Nueva y Ciudad Vieja, a partir de esto ocurren numerosos incendios y aparecen las pestes que azotarían a la ciudad dejando centenares de muertos. Además ocurrieron varios ataques de piratas como Cavendish, en 1586; Jacques L'Heremite Clerk en 1624 y Swan, David y Dampierre, en 1684.
Se crearon fortines en los cerros y el ejército creció y la piratería desaparece pero los impuestos de la Corona Española aumentan debido a la invasión francesa en la Península Ibérica.
En 1763 el Corregimiento de Guayaquil se transformó en el Gobernación. La campaña por la independencia de la ciudad y su región de enclave se inició la mañana del 9 de octubre de 1820, Guayaquil contaba con algo mas de 15000 habitantes de los cuales 1.300 eran soldados del ejercito realista todos los cuales plegaron a favor de la causa libertaria gracias a una estrategia calculada que permitió incluso, apresar al Gobernador de la Plaza, y al jefe de las embarcaciones militares, dando paso así a proclamar su independencia de España.
A partir de 1821 José Joaquín de Olmedo quien fuera electo presidente de la junta de Gobierno guayaquileña inicia contactos con San Martín y Bolivar para que, en campaña conjunta iniciar las acciones requeridas con el fin de emancipar al resto de la Audiencia de Quito. Los libertadores enviaron en distintas fechas, a sus mejores estrategas para preparar al ejercito de Guayaquil y reforzarlo con hombres e implementos militares cada vez que fuera necesario; es así como en 1821, Bolívar envía al mejor de sus generales, Antonio José de Sucre para que este presente la batalla definitiva a Aymerich y lograr así el objetivo deseado.
Sucre firma un tratado con los guayaquileños que coloca a la ciudad bajo la protección de Colombia, luego reorganiza sus fuerzas para emprender la lucha por la independencia de Quito, triunfando el 24 de Mayo de 1822 en las faldas del Pichincha, con un ejercito multinacional de casi tres mil hombres en el que prácticamente la mitad eran guayaquileños.
En 1763 el Corregimiento de Guayaquil se transformó en el Gobernación. La campaña por la independencia de la ciudad y su región de enclave se inició la mañana del 9 de octubre de 1820, Guayaquil contaba con algo mas de 15000 habitantes de los cuales 1.300 eran soldados del ejercito realista todos los cuales plegaron a favor de la causa libertaria gracias a una estrategia calculada que permitió incluso, apresar al Gobernador de la Plaza, y al jefe de las embarcaciones militares, dando paso así a proclamar su independencia de España.
A partir de 1821 José Joaquín de Olmedo quien fuera electo presidente de la junta de Gobierno guayaquileña inicia contactos con San Martín y Bolivar para que, en campaña conjunta iniciar las acciones requeridas con el fin de emancipar al resto de la Audiencia de Quito. Los libertadores enviaron en distintas fechas, a sus mejores estrategas para preparar al ejercito de Guayaquil y reforzarlo con hombres e implementos militares cada vez que fuera necesario; es así como en 1821, Bolívar envía al mejor de sus generales, Antonio José de Sucre para que este presente la batalla definitiva a Aymerich y lograr así el objetivo deseado.
Sucre firma un tratado con los guayaquileños que coloca a la ciudad bajo la protección de Colombia, luego reorganiza sus fuerzas para emprender la lucha por la independencia de Quito, triunfando el 24 de Mayo de 1822 en las faldas del Pichincha, con un ejercito multinacional de casi tres mil hombres en el que prácticamente la mitad eran guayaquileños.
miércoles, 3 de octubre de 2012
La campaña libertadora
La independencia definitiva se inició en Guayaquil el 9 de octubre de 1820 y culminó en la Batalla de Pichincha en 1822 cuando Ecuador quedó anexado a la Gran Colombia.
La segunda etapa del proceso de independencia ecuatoriana empezó el 9 de octubre de 1820, cuando un grupo de patriotas guayaquileños destituyó a las autoridades en nombre de la libertad.
En 1812, se reunieron en España las Cortes de Cádiz para elaborar una Constitución liberal e instaurar una monarquía constitucional. Participaron en ella pensadores ilustrados de la Audiencia de Quito como José Mejía Lequerica, José Joaquín Olmedo y Vicente Rocafuerte. En 1814 el rey desconoció la Constitución.
Ya entonces las ideas independentistas se habían expandido por todo el continente y cosechaban sus primeros frutos: Nueva Granada había conseguido su independencia en 1819, así como Chile y la Argentina. San Martín, el libertador del sur, se acercaba a Lima. Guayaquil sentía el peso de las contribuciones que debía hacer para los ejércitos realistas y vio su comercio recortado porque muchos de los puertos con los que comerciaba ya eran independientes.
La insurrección del 9 de octubre estuvo constituida por un núcleo de oficiales militares guayaquileños, peruanos y venezolanos, a quienes se unieron miembros de las élites agrícolas y comerciales de Guayaquil. Pero además tuvo un respaldo popular. Planteaba una ruptura radical con el dominio colonial español. En noviembre se nombró una junta de gobierno presidida por José Joaquín Olmedo. Aunque declaró su libertad para unirse a cualquier estado, organizaron las tropas para apoyar la liberación de la Sierra bajo el mando de Antonio José de Sucre y el respaldo de tropas colombianas.
La Costa se fue uniendo entusiasmada a la revolución con sucesivas proclamas de independencia: Samborondón, Daule, Baba, Jipijapa, Naranjal, Portoviejo y Montecristi. A medida que se alejaban de los centros de poder, los movimientos independentistas eran menos elitistas e ideológicos.
La Independencia de Guayaquil
Los territorios de España en América del Sur iban desde la
costa noroeste hasta el sur del continente. Durante dos siglos Lima
fue el principal centro administrativo, como capital del Virreynato del
Perú, que se extendía por todas las posesiones españolas. En el Siglo
18 el territorio se dividió en tres centros administrativos: El
Virreynato de Nueva Granada establecido en 1717 (Venezuela, Colombia,
Panamá y Ecuador); el Virreynato del Perú en 1542 (Perú y Chile); y el
Virreynato de La Plata en 1776 (Argentina, Uruguay, Paraguay y
Bolivia). Esta división se mantuvo hasta el final de la Colonia.
Los movimientos por la independencia de lo que ahora es Ecuador
comenzaron temprano, en 1809; pero no fue sino hasta 1822 cuando los
españoles fueron derrotados y Ecuador pasó a formar parte de la Gran
Colombia, formada por Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Poco después de la medianoche del 9 de Octubre de 1820, un grupo de
patriotas de Guayaquil, aliados con el cuartel de "Granaderos" se tomó
el puesto militar, sus armas y municiones. Las autoridades españolas,
principalmente el Comandante y el Gobernador, fueron detenidos y al
amanecer los ciudadanos de Guayaquil ya celebraban el triunfo de la
revolución. El Acta de la Independencia de Guayaquil se firmó el mismo
día.
Ambos libertadores, líderes de los movimientos independentistas en
los Virreynatos Andinos: Simón Bolívar en Nueva Granada y José de San
Martín en La Plata, arribaron a Guayaquil y tuvieron un histórico
encuentro el 27 de Julio de 1822, donde se determinó que Guayaquil se
anexaría a la Gran Colombia. El hermoso monumento de La Rotonda en el
Malecón Simón Bolívar de Guayaquil muestra a los dos libertadores
saludando.
En Octubre, la celebración de la Independencia de
Guayaquil es la excusa perfecta para muchas actividades artísticas y
culturales en la renovada ciudad de Guayaquil, llamada también "La Perla
del Pacífico".
Disertación Independencia de Guayaquil
Al conmemorarse el 9 de Octubre un aniversario más de la independencia de esta hidalga ciudad es menester rendir un merecido homenaje de gratitud a aquellos próceres que nos dieron ejemplo de valor y patriotismo entregándonos como heredad lo más preciado para el hombre, su libertad.
En septiembre de 1820 los jóvenes militares venezolanos integrantes del batallón Numancia: Miguel Letamendi, Luis Urdaneta y León de Febres-Cordero llegan al puerto de paso hacia Venezuela. José de Antepara los reconoce como simpatizantes de la libertad y los compromete a la causa, ellos sugieren tomar contacto con los oficiales del Granaderos de Reserva, batallón peruano acantonado en Guayaquil.
La única forma de hacerlo disimuladamente, es reunirlos en una fiesta de sociedad; la joven Isabelita Morlás, hija del tesorero del Cabildo manifiesta su deseo de bailar y ello da la ocasión buscada.
El domingo 1 de Octubre en la noche, Villamil y su esposa ofrecen una fiesta en la casa del Malecón. Allí se conocen y fraternizan los de Numancia y los del Granaderos; sin llamar la atención de los demás Antepara se reúne en secreto con los que sabe partidarios de la emancipación y los vincula con los guayaquileños que la desean.
La revolución Octubrina
Luego de haber permanecido en Europa durante algunos años, entre 1812 y
1816, empapados de nuevos conceptos políticos, volvieron a Guayaquil don
José de Antepara y el Dr. José Joaquín de Olmedo.
A estos dos guayaquileños, hay que sumarles al luisianes José de Villamil, quien por haber nacido en los Estados Unidos conocía bien los principios de independencia, democracia y república.
De manera clandestina, estos personajes empezaron a reunirse con diferentes grupos de guayaquileños ante quienes expusieron cuales eran las nuevas formas de gobierno que debían regir el destino de los pueblos libres, explicando además que los pueblos de América no podían ser gobernados por un monarca absolutista que disponía de vidas y haciendas desde el otro lado del océano.
Olmedo y Antepara hablaron en términos de independencia, refiriéndose a la libre determinación de los pueblos y al derecho de estos de elegir a sus propios gobernantes, hablaron de democracia y de República, y demostraron que era necesario realizar cambios sustanciales en las estructuras políticas y sociales de los pueblos de la América española.
Fueron tan convincentes los principios y argumentos independentistas expresados por Antepara, Olmedo y Villamil, que sus voces fueron escuchadas, y esas ideas de independencia, democracia, constitución y libre determinación, poco a poco... de boca en boca... empezaron a regarse entre todos los guayaquileños.
Fue entonces que, a mediados de 1820, procedentes de Lima llegaron los oficiales venezolanos León de Febres-Cordero, Luis Urdaneta y los hermanos, Luis Felipe y Miguel de Letamendi, miembros del batallón realista "Numancia", quienes habían sido separados de dicho cuerpo por sus expresiones de rebeldía y simpatías independentistas.
Los tres oficiales criollos encontraron en Guayaquil un ambiente conforme con sus ideales independentistas, por lo que los patriotas guayaquileños, al conocer las causas de su presencia en la ciudad, los invitaron a quedarse para participar en el movimiento revolucionario que se estaba gestando.
Y es que los guayaquileños sabían que para proclamar su independencia, a más de la fuerza consistente de sus ideas, necesitaban también la fuerza determinante de las armas y una gran cantidad de efectivos militares, fue por eso que con inteligencia y argumentos, contando además con la presencia de los oficiales venezolanos lograron convencer a la oficialidad de los regimientos acantonados en la ciudad, entre los que se encontraban el Cap. Gregorio Escobedo, el "Cacique" Alvarez, el Cap. Nájera y los sargentos Vargas y Pavón.
A estos dos guayaquileños, hay que sumarles al luisianes José de Villamil, quien por haber nacido en los Estados Unidos conocía bien los principios de independencia, democracia y república.
De manera clandestina, estos personajes empezaron a reunirse con diferentes grupos de guayaquileños ante quienes expusieron cuales eran las nuevas formas de gobierno que debían regir el destino de los pueblos libres, explicando además que los pueblos de América no podían ser gobernados por un monarca absolutista que disponía de vidas y haciendas desde el otro lado del océano.
Olmedo y Antepara hablaron en términos de independencia, refiriéndose a la libre determinación de los pueblos y al derecho de estos de elegir a sus propios gobernantes, hablaron de democracia y de República, y demostraron que era necesario realizar cambios sustanciales en las estructuras políticas y sociales de los pueblos de la América española.
Fueron tan convincentes los principios y argumentos independentistas expresados por Antepara, Olmedo y Villamil, que sus voces fueron escuchadas, y esas ideas de independencia, democracia, constitución y libre determinación, poco a poco... de boca en boca... empezaron a regarse entre todos los guayaquileños.
Fue entonces que, a mediados de 1820, procedentes de Lima llegaron los oficiales venezolanos León de Febres-Cordero, Luis Urdaneta y los hermanos, Luis Felipe y Miguel de Letamendi, miembros del batallón realista "Numancia", quienes habían sido separados de dicho cuerpo por sus expresiones de rebeldía y simpatías independentistas.
Los tres oficiales criollos encontraron en Guayaquil un ambiente conforme con sus ideales independentistas, por lo que los patriotas guayaquileños, al conocer las causas de su presencia en la ciudad, los invitaron a quedarse para participar en el movimiento revolucionario que se estaba gestando.
Y es que los guayaquileños sabían que para proclamar su independencia, a más de la fuerza consistente de sus ideas, necesitaban también la fuerza determinante de las armas y una gran cantidad de efectivos militares, fue por eso que con inteligencia y argumentos, contando además con la presencia de los oficiales venezolanos lograron convencer a la oficialidad de los regimientos acantonados en la ciudad, entre los que se encontraban el Cap. Gregorio Escobedo, el "Cacique" Alvarez, el Cap. Nájera y los sargentos Vargas y Pavón.
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